Este es un 8M más de redes sociales que de calle. De pequeños grupos y abrazos en la distancia. También de lectura. Aquí dejo una selección de libros que me acompañan estos días en la mesilla. Son libros de mujeres fuertes y de mujeres frágiles, de mujeres valientes, de aquí y de allí.
‘Madre de leche y miel’

“Hablaré para vosotras, hermanas, hablaré para deciros cuanto queréis escuchar. Esta voz mía os narrará los hechos que desconocéis de aquella que salió del mismo vientre que vosotras. Dadme té para calentar mi lengua y cerrad la puerta, porque estas palabras mías no pueden salir de aquí. Son solo para vosotras, vosotras que podéis entenderlas y guardarlas. Sin revelarlas al mundo, que todo lo juzga…”. Así empieza la novela ‘Madre de leche y miel’, de Najat El Hachmi (editorial Destino), en la que Fátima, una mujer del Rif, les cuenta a sus hermanas cómo fue su viaje a Cataluña con su hija pequeña hace años, las dificultades por las que pasaron para salir adelante, el choque entre culturas y generaciones. Leyéndola, siento que me he colado en ese grupo de mujeres, que soy una más que escucha la historia de Fátima y su hija. Puedo saborear el pan recién hecho y oler el té con hierbabuena. Nos transmite su pena y sus remordimientos. Aisha, la madre de Karim, podría ser una de ellas. Intuyo que ficción y realidad van de la mano. Quiero leer más libros de esta autora, nacida en Marruecos y que emigró a Vic con su familia siendo niña. Ella se siente marroquí, catalana y española a la vez, desmonta prejucios con su escritura. Acaba de ganar el Premio Nadal con ‘El lunes nos querrán’. Será una de mis próximas lecturas.
‘Desierto sonoro’

‘Desierto sonoro’, de Valeria Luiselli (editorial Sexto Piso) es uno de esos libros que leo con un lápiz a mano para no olvidar esas frases que me atrapan y me hacen pensar mucho. Repaso mis subrayados: sobre los mapas, los viajes, la ciudad, las rutinas, la relación de pareja, los hijos, la memoria, los relatos, los migrantes… La novela cuenta el viaje de una pareja en crisis con sus dos hijos pequeños desde Nueva York hasta Arizona. Me hace ilusión reconocer paisajes y pueblos de mi año americano en Virginia. La pareja protagonista se conoció participando en un proyecto que me fascina: documentar durante cuatro años los sonidos de la ciudad de Nueva York (todos los idiomas que se hablan en ella y también todos los sonidos callejeros). Ahora viajan al sur, cada uno centrado en un proyecto documental diferente: ella, sobre los niños migrantes que viajan solos (“los niños perdidos”) y él, sobre Gerónimo y los últimos apaches de EEUU. Intuyo que también en este libro hay parte de autobiografía o de autoficción (es el juego de la literatura: que cada uno imagine lo que quiera). Quiero seguir la pista de Valeria Luiselli, periodista mexicana, que ha vivido en Barcelona y en el Bronx. La seguiré leyendo con un lápiz a mano.
‘Caperucita en Manhattan’

‘Caperutita en Manhattan’, de Carmen Martín Gaite (editorial Siruela) está en esta selección porque sí, porque es uno de mis clásicos. Porque hace unos días vi un documental en La 2 (‘Imprescindibles. La reina de las nieves. Carmen Martín Gaite‘) y me entraron unas ganas irrefrenables de releer ‘Caperucita en Manhattan’. Es un cuento delicioso, para niños de todas las edades. “Vigilando Manhattan por la parte de abajo del jamón, donde se mezclan los dos ríos, hay una islita con una estatua enorme de metal verdoso que lleva una antorcha en su brazo levantado y a la que vienen a visitar todos los turistas del mundo. Es la estatua de la Libertad, vive allí como un santo en su santuario, y por las noches, aburrida de que la hayan retratado tantas veces durante el día, se duerme sin que nadie lo note. Y entonces empiezan a pasar cosas raras…”. Chicas, tenemos pendiente un viaje a ver la estatua de la Libertad. Creo que os gustará este libro.
‘Temporada de Rosas’

Y un regalo para las futbolistas de la casa, de este mismo 8M: ‘Temporada de Rosas’, de Chloé Wary (editorial Astiberri), Premio del Público en el Festival de Cómic de Angoulême 2020. Gracias, Rafa, por la recomendación. Copio el resumen de la solapa. “Este año Bárbara tiene que estudiar para la selectividad. Pero lo que le remueve las entrañas es el fútbol. Bárbara es la capitana de las Rosas, el equipo femenino del club de su ciudad y, esta temporada, ella y sus compañeras tienen hambre de victoria. Sin embargo, a pesar de los duros entrenamientos, el club local se queda sin subvenciones y decide favorecer al equipo masculino para llevarlo al campeonato. Las jugadoras deberán elevar su voz para luchar contra la injusticia”. Tiene muy buena pinta…