Tú no eres como otras madres

Reconozco que escogí este libro por el título, antes de conocer su argumento o de leer buenas críticas. Alguna vez me han dicho eso mis hijas: «Tú no eres como otras madres». Y me lo tomo como motivo de orgullo y también un poco de preocupación. «Tú no eres como otras madres», de Angelika Schrobsdorff (Periférica y Errata Naturae), ha sido mi libro del verano. Con curiosidad al principio y cada vez con más pasión, me he sumergido en la vida de Else (la madre) y Angelika (la hija). No quería que se acabara, igual que una no quiere que acabe nunca esa última tarde de playa de las vacaciones.

tu-no-eres-como-otras-madres

Esta novela que no es como las demás te deja un poso profundo. Empieza con ligereza, contando la vida despreocupada de Else en los felices años 20 en Berlín: fiestas, amigos, amantes, viajes, el nacimiento de sus tres hijos de tres padres distintos… Y va contando después cómo cambia la vida de esta familia en la Alemania del nazismo y la guerra. Angelika reconstruye la vida de su madre (judía) a través de los recuerdos de ambas y de las cartas que Else escribió a sus hijos y sus amigos. Saber que es un testimonio real impresiona aún más. Se puede leer como un libro de memorias o una novela de ficción.

No es una historia amable; es la historia real de una familia y de un país destruidos. «Todo reducido a escombros y cenizas, dentro de una misma y a su alrededor», cuenta Else, cuando vuelve a Berlín en 1947 tras un penoso exilio en Sofía. Pero la novela no es solo el relato de esta destrucción. Es un canto a la vida, a la maternidad, la amistad, las cosas bonitas…

«Y sin embargo la vida ha sido bella», dice Else en una de sus últimas cartas.

3 comentarios

Archivado bajo literatura

3 Respuestas a “Tú no eres como otras madres

  1. Le tengo echado el ojo desde hace tiempo y tu reseña no hace más que impacientarme a la hora de leerlo. Me gusta que remarques esa felicidad que queda en la lectura a pesar de ubicarse en el horror más absoluto como lo es la guerra.

    Y pecando de superficial, reconozco que la portada también llamó poderosamente mi atención.

    Un placer leerte.

  2. Carmen Calvo

    Yo también lo tuve en mis manos (y reconozco, como el anterior comentario, que la portada, junto con el título, me atrajo mucho) pero me asustó la ambientación de la novela… no era el momento, creo. Ahora, con tu reseña, creo que lo meteré en mi lista de pendientes 🙂
    Besicos, Paula.

Deja un comentario