Otra manera de viajar es leer. Este verano me han acompañado varias novelas, y con ellas he viajado a Canadá, París, Lima y Tokio. Comparto este recorrido de páginas y emociones:
En el mundo de “1Q84” (Haruki Murakami, Tusquets) hay dos lunas y dos personajes solitarios: Aomame, instructora en un gimnasio y asesina, y Tengo, profesor de matemáticas y escritor. También hay una adolescente que escribe un enigmático libro. Sus vidas se cruzan inexorablemente. Inicialmente, Murakami me atrapó en su red, pero mi interés fue decayendo. No sé si la tercera parte (he leído los libros 1 y 2) cambiará mi impresión. 
“Conversación en La Catedral” (Mario Vargas Llosa, Alfagura) era una deuda pendiente que me esperaba en la estantería desde hacía unos años. “¿En qué momento se había jodido el Perú?”, se pregunta Zavalita. En sus conversaciones con Ambrosio en el bar La Catedral, ambos cuentan cómo se jodió el Perú del “ochenio” (dictadura militar entre 1948-1956) y su propia vida. Me costó entrar en el ritmo y el estilo del libro, pero me ha costado mucho más salir. 
“Madame Proust y la cocina kosher”(Kate Taylor, Siruela) son varias historias de amor entre París y Canadá, y unas cuantas lecciones de cocina kosher. Jeanne Proust retrata en sus diarios el París burgués de finales del siglo XIX y principios del XX. Su hijo Marcel tiene grandes aspiraciones literarias y delicada salud. Marie Prévost, traductora, reflexiona sobre la vida de Madame Proust y sobre la suya propia, entre París y Montreal. Sarah Bensimon, refugiada judía, vive en Toronto desde niña. La cocina es su refugio. Me gustan las historias de las tres mujeres. Y sus reflexiones sobre el bilingüismo, la identidad, la memoria.
(Se puede leer más sobre este libro y la cocina kosher en Gastronómadas)
¿Alguna recomendación para viajar / leer en otoño?
cuadernosdetodo 
«El barón rampante» de Italo Calvino. Como en el caso de «Conversación en la Catedral», es una deuda de pendiente que, de momento, no me está costando nada pagar. Pero, ya te digo, aún no la he acabado y siempre existe la posibilidad que el interés por este personaje y su vida entre los árboles se esfume. Un besazo y muchas gracias por las recomendaciones.
¡Gracias, un besazo y a leer!
Uf! Yo llevo una racha de leerme libros que no me han gustado nada (o poco)!. Ahora me estoy leyendo Las bellas imágenes de Simone de Beauvoir y, de momento, lo estoy disfrutando.
Gracias por los que tu nos propones. Tomo nota.
Un abrazo.
¡¡¡¡Hola!!!! Yo sigo en mis trece, «Homo erectus», de Eslava Galán, divertido y muy instructivo, para conocernos mejor los unos a las otras y viceversa. Recién terminado «El cuaderno de Maya» de Isabel Allende me parece flojito para lo que nos tiene acostumbrados. Y uno indispensable, sobre todo por su exquisito estilo: Amphitryon, de Ignacio Padilla: imaginad que en una partida de ajedrez nos apostamos intercambiar nuestras identidades, y quien se queda con la tuya, más adelante la vuelve a intercambiar… y la historia arranca en la I Guerra Mundial…
Tomo nota, justamente en estos momentos estoy leyendo un libro con un título muy parecido al tuyo 🙂 «1984» Un abrazo!
De Orwell? Una obra maestra! Léete también Rebelión en la granja, si no lo has hecho ya. Y como sé que dominas el inglés te recomiendo que lo hagas en versión original. Hay muchos matices que se pierden en la traducción (sin ánimo de sonar pedante!)
Un abrazo.
«1984» es uno de mis libros pendientes desde hace tiempo, en español o in English. Es un buen momento para leerlo.
¡Gracias a todos por las recomendaciones! Tengo que preparar mi lista de libros de otoño. Un abrazo