Nostalgia de Rota

La escena ocurrió hace unos días. Haciendo fila en la parada del autobús, la niebla se mete por todos los rincones, hace frío y tenemos los pies helados. “Mamá, ¿por qué no vamos a Rota?”, pregunta Luna.

Y la nostalgia me lleva a los días de agosto en Cádiz.

No había un día igual en la playa de Aguadulce (Rota, Cádiz). Al bajar por la rampa de madera desde el camping podías encontrarte olas poderosas o calma chicha, una alfombra de algas o arena fina, viento de Levante o de Poniente, marea alta o baja que dejaba al descubierto una lámina de rocas puntiagudas. Los domingos se llenaba de mesas, toldos, familias, tortillas, sandías y hasta barbacoas. Mientras que un jueves de finales de agosto disfrutábamos casi solos del atardecer mágico. Algunas tardes, a última hora, los pescadores tomaban la orilla. Otros, ni aparecían. Será cosa de las mareas o los vientos, que a los de interior se nos escapa. Es una playa semiescondida entre dunas, matorrales y pequeñas casas de campo. Si caminabas por la orilla del mar hacia la derecha (hacia Chipiona, noroeste, más o menos), llegabas al complejo de Costa Ballena. En los bañadores de marca y el olor penetrante a bronceadores se podía distinguir que se trataba de otro territorio. Si caminabas hacia el otro lado (hacia Rota), se llegaba a una zona de rocas, con un chiringuito destartalado y las gaviotas sobrevolando en busca de alimento. Un día salió a mi paso un perro abandonado, no se veía ni un alma y huí como pude corriendo. En la provincia de Cádiz hay sin duda playas mejores que ésta, con aguas cristalinas, fina arena y estupendos servicios. Aquí no había ni paseo marítimo ni socorrista ni bandera ni duchas. Pero disfrutamos de  atardeceres espectaculares y mucho encanto.

Finalmente, llegó el autobús y no fuimos a Rota, sino a un cumpleaños infantil en un sitio de bolas del barrio del Actur.

1 comentario

Archivado bajo viajes

Una respuesta a “Nostalgia de Rota

  1. Marina

    mmm… a mi la nostalgia me transporta a Sitges. Me encantan tus textos.

Deja un comentario